lunes, 25 de octubre de 2010

Hombre de Yeso, Mujer de Piedra

Luego de casi un año de preparación para correr mi primer Ironman el próximo 5 de diciembre, horas y más horas, con jornadas de hasta 7 los fines de semana, con escapadas de la oficina al mediodía para entrenar con el equipo, de cientos (reales) de taxis para llegar a tiempo, de dos cambios de bici, de una serie de duatlones y triatlones corridos para preparar esa mítica carrera en mi querida Punta del Este… y todos los planes se estrellaron contra el piso (contras las vías para ser exactos) este último sábado por la mañana yendo hacia el lugar de entrenamiento… Fractura quirúrgica de muñeca dijo el traumatólogo de guardia, sellando su diagnóstico bajo una corteza de yeso…

Y hora, en casa solo, sentado y tecleando lentamente con un dedo, no tengo ni remotamente sentimiento alguno de tristeza o desazón… las imágenes de todo lo vivido en este intenso año con el Kona Team me los niegan, trayéndome a cambio un sabor dulce, como si recién llegara de un viaje por un país desconocido… y el estar aquí parado, inmovilizado, me hizo sentir que es quizás este viaje, este recorrido de casi un año, lo que ha cobrado mucho más valor que la meta en sí, que el ahora postergado Ironman…

Postales de un día en mi viaje a Iromanlandia…


Comienza el rito, quizás con la certeza de que su sola repetición nos dará la perfección, la maestría, y cada uno de estos 4 personajes aporta lo suyo… primero los cascos y los zapatos, las ruedas meticulosamente enredadas en el baúl, cerramos… por fuera las bicis se entrecruzan, se amarran en el siempre repetido orden, los 4 decimos como un mantra Kinesis, Tweety, Fuji y Pinarello… otra parte del ritual. El Idea parte una vez más, esta vez rumbo a Tandil, lleva una esperanza, uno de estos 4 personajes tiene hambre, hambre de ganar…

En Tandil se encuentran con otros personajes más personajes aún, y con otros rituales: desde fideos y membrillo, hasta mágicas barras de vayaasaberqué (¡algunas hasta son ricas!)… y todos escucharán a su maestro, que hasta dará (a veces) los últimos toques a sus bicicletas… estará todo listo.

Amanece, y uno de esos 4 personajes, Ella, tiene una meta para el día, tiene que volverse de Piedra. Su objetivo no es fácil, pero como una leona (que es) ha estudiado a su rival, y tiene un plan… en la última oportunidad estuvo analizándola, se acercó, escuchó su aliento y atacó al final, pero no fue suficiente… malditos 16 segundos…
Esta vez arremete con todo en el principio, conoce sus fortalezas, Ella entiende que la rival la alcanzará más adelante, y ahora finalmente también sabe que no debe perderla de vista, y que si solo logra esto habrá de volverse Piedra…

Continuará…
Quién pudiera por un día vivir un día de ese cuento, así, con realismo mágico y todo ¿no?... bueno yo pude este año, tuve la suerte (una de la que alardearé toda mi vida) de viajar en ese auto para 4 locos, llevando una esperanza, que se convirtió ese día en la actual campeona de duatlón de larga distancia… ¡Ella existe! Es mi Amiga (y vecina) Noelia Fernandez Cruz, ganadora allí del ya mítico Hombre de Piedra 2010.


Pero en esa historia que parece tan loca no hay un hecho, personaje o elemento inventado… Sebastián (sufrido poseedor del okupado Fiat Idea) y Guillermo completan la inseparable banda de locos con portabicicleta sobrecargado…


Y ni hablar de nuestro entrenador, Franco Prandi, Gran Maestro de motivación deportiva (¡y futuro psicólogo, agarrense!) y técnico de bici de último momento… si García Marquez lo hubiese conocido creo que habría escrito una saga inspirada en el, onda Señor de Los Anillos, jeje…


Y la banda es enorrrme, y con personajes como de Vargas Llosa, Cortazar y Laura Esquivel… da para varios blogs de aparición diaria, jeje… Gente Fina, en el mejor sentido de la palabra…


Asi que ajo y agua, bancarse la rehabilitación, volver a entrenar, y de nuevo a la aventura, que mi Pinarello FT1, como pueden ver en lo antedicho, no tiene nada que envidiarle a la Nimbus 2000 de Harry Potter.

Gracias


Fabian Mulis
26/10/2010

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